Los restos de la Feria de Albacete

Por Kiko Valiente

Durante la semana previa a las fiestas albaceteñas por excelencia, nuestro trabajo ha sido el de entrevistar a diferentes hosteleros que van a trabajar en estas joviales fechas. Nos interesaba conocer su impresión respecto a los excedentes alimentarios generados en sus negocios. Se ofrecieron amablemente a ser entrevistados por el equipo de Alimentación en Cadena Benito Rodríguez, encargado de la caseta de la OCU, Ignacio Gómez, dueño de la bocatería El Puesto, y Francisco Hurtado, responsable del local de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Albacete. Todos ellos cuentan con experiencia, bien en la Feria, bien en negocios de hostelería. 

Benito, encargado de la caseta de la OCU 

 

El tipo de negocio que regentan está abierto sólo para estas fechas y, excepto Benito, ninguno se dedica a la hostelería el resto del año. Las mayores diferencias las podemos encontrar sobre todo en el tipo de productos que sirven. Tanto Benito como Ignacio centran sus ventas en bocatas, cuya elaboración es sencilla y además se trabaja sobre comanda, lo que les beneficia en no tener que realizar más producción de la pedida en el momento. Sin embargo, Francisco sirve menús y aquí en cuestión de cantidades la cosa varía bastante, ya que los clientes suelen pedir entrantes y luego el menú correspondiente, lo que hace que la producción de comida sea más elevada y en ocasiones se pida más de lo que se va a consumir y, por tanto, los restos vayan a la basura. Este hecho sería evitable si el cliente les pidiese tuppers de los que el restaurante dispone para llevarse las sobras y así no ser desperdiciadas.

Ignacio, de la bocatería El Puesto, junto a su mujer

 

Les preguntamos sobre cómo realizan la planificación, la generación y utilización de excedentes, y si acuden personas pidiendo comida a sus negocios. En cuanto a la planificación coinciden que es muy importante tener un buen proveedor. Se suelen realizar los pedidos a diario de las materias primas más perecederas y las que se pueden almacenar más tiempo a través de refrigeración o congelación se planifican más a largo plazo. En cualquier caso, es esencial que el proveedor pueda estar ahí en un momento de emergencia, así como tu experiencia en las fiestas o en hostelería. 

Francisco, responsable del local de la FAVA

 

De esta manera se puede hacer una buena previsión y evitar excedentes alimentarios. Ellos en concreto no suelen tenerlos y cuando los han tenido se los han dado a organizaciones benéficas, a gente que lo necesita, o directamente lo consumen ellos o gente de su familia. Por supuesto siempre que los productos se encuentren en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. Nos comentan que si va alguna persona a pedir suelen ser más inmigrantes que españoles. Coinciden en que suelen pedir dinero en vez de comida, lo que hace la situación embarazosa. No hay problema en dar comida a quién lo necesita realmente, pero pedir dinero no genera tanta confianza.

Desde Alimentación en Cadena les informamos sobre la campaña de recogida de alimentos del próximo día 14 organizada por Stop Desahucios. Los tres la desconocían, pero se mostraron favorables a participar en la misma con la aportación de excedentes o a través de comida seleccionada para la causa.

Restos de comida que irán a la basura

 

Tras nuestras entrevistas, podemos sacar las siguientes conclusiones de este trabajo. Por una parte, los hosteleros tienen la responsabilidad de llevar a cabo una planificación eficaz, que evite excedentes de comida y costes innecesarios. Por otra, los clientes deberíamos estar concienciados y a pesar de los excesos y la alegría de las fiestas deberíamos centrarnos en un consumo responsable y hacer uso de recursos como los citados tuppers para evitar que los restos de nuestros excesos festivos vayan a la basura.